Javier R. Fernandez

Erotismo y publicidad urbana

JAVIER R. FERNANDEZ

INTRODUCCION

A lo largo de muchos años, he fotografiado los anuncios publicitarios con un contenido relacionado con el erotismo, que encontramos habitualmente en nuestras calles. La mayor parte de las fotografías fueron tomadas en la ciudad de Madrid.

En el año 2.014, registré el libro “ El erotismo en la publicidad urbana”.

Básicamente, ha sido el embrión de este “ Erotismo y publicidad urbana”, con dos diferencias :

  • El primero comprende dos épocas, finales de 2.000 a 2.007 y 2.012 a 2.013 ; el último incluye también de 2.017 a mediados de 2.018.
  • Está compuesto en su totalidad de fotografías, sin texto asociado.

Respecto a lo primero, el añadir una nueva época ha sido muy interesante, dado que permite una perspectiva global de las tres.

Se podría decir que la última cierra el ciclo, y aunque no sea exacto, dado que los cambios en nuestra sociedad son continuos, si se pueden diferenciar fácilmente, con todo lo que implican.

Más adelante podremos ver referencias a esas épocas.

El tema del texto es interesante por su desarrollo y planteamiento final.

Constatado que sin un texto el libro inicial era incompleto, pensé en contar con una persona que aportaría su visión a las fotografías.

Una psicóloga, con especialización en sexología, sería lo adecuado.

Psicóloga, pensando en la visión de una mujer. Obviamente, la abrumadora presencia femenina en los anuncios debería ser interpretada por una mujer, para dar esa visión por su lado.

Cuatro psicólogas respondieron a mi anuncio en el año 2.016.

Las dos primeras me dieron simplemente plantón, no acudiendo a la cita.

La tercera, aunque estaba muy interesada, me respondió que le resultaría imposible trabajar en él, dada la extensión del tema.

Con la cuarta, las cosas mejoraron. Sus iniciales, S. V. M. Tras alcanzar un acuerdo previo, comenzamos la labor.

Pero, progresivamente, todo se empezó a complicar por su lado, dando largas y promesas que possteriormente no cumplía.

Al final, en Enero de 2.018 nos reunimos, y me prometió que ahora se centraría en el tema, y que en un mes habría resultados concretos.

Desde principios de este siglo XXI, España tiene fases socio – políticas llenas de interés. De la época de bonanza económica, del globo inmobiliario, a una crisis que golpea los cimientos de esta nuestra sociedad, pregonando que nada volverá a ser

como antes, dando alas a esa sensación de “ hoy mejor que mañana “.

En las páginas dedicadas al Cine, hay una pequeña reseña histórica de estas tres épocas, referenciadas como el globo, el pozo y el mañana. Con su reflejo en la publicidad, en esa parcela concreta que es el erotismo.

No están todas las firmas comerciales, pero aquí podemos ver una pequeña muestra de este mundo, cómo evoluciona a lo largo de estos tres periodos, se adapta a los imperativos de la economía, posibilitando un apasionante estudio sociológico.

Firmas con una filosofía constante, o variable, o sin ella. Del frío anuncio a otros donde el erotismo se desborda, impregna ese espacio visible.

Al amparo de la estrella de moda, de la persona desconocida que trata de abrirse paso en ese mundo.

El marketing, denominado mercadotecnia por la Academia de la Lengua, se centra en potenciar el comercio, especialmente la demanda de productos.

En relación con los anuncios, tendríamos diferentes enfoques, dependiendo de la firma comercial que los pague. Lógicamente, su objetivo es lograr la máxima venta de lo anunciado, adoptando una estrategia encaminada a ese fin, que estará de acuerdo a sus principios, clientes potenciales, etc.

El recurso del erotismo, como forma de atraer la atención, es fácil, extendido y seguro.

Luego está la calidad, las ideas, la forma de presentar las campañas, etc. Aquí, lógicamente, tenemos diferencias, que podremos ver en este libro.

Pero hay principios básicos imperantes, como el que la mujer represente el centro de la publicidad.

Al parecer sin paliativos, la capacidad de atracción del género femenino es apabullante, por lo cual esta publicidad se funda básicamente en ellas.

Esto conllevaría análisis que, una vez más, estarían condicionados por quienes lo hagan. Nada despreciables las críticas a ese rol de la mujer, participando en actividades que perpetúan las diferencias a combatir, en vez de aquellas encaminadas a lograr la igualdad entre géneros.

BULGARI

2.007 A Nuestra mirada se rinde ante la modelo, joven y hermosa.

Mujeres de alto estatus, pero no despilfarradora; ella sólo luce unos pendientes, pero sin duda que son unas joyas caras.

Sus ojos, inquisitivos, transmiten seguridad ; sus labios están cerrados, pero son invitadores.

El pelo, cuidadosamente arreglado invocando un orden, realza una frente envidiable por su textura, lo mismo que el resto de su cutis y cuerpo.

Su pecho, desnudo, es una invitación a nuestros instintos, pero una vez mas ella pone las reglas, afirma su personalidad mostrándonos lo que quiere.

El fondo claro se difumina con su piel, mientras la rosa, cercana a su nariz, transmite tanto su belleza como el éxtasis asociado al perfume.

Atmósfera de clasicismo atrevido, disfrutado gustosa y conscientemente.

No hay dudas de que, aunque admite la invitación, el flirteo, al final será ella la que decida.

2.018 Aquí, en contraposición a la claridad de la foto previa, impera el color negro.

Aparente cambio de estilo, pero la chica sigue en el mismo estatus y tendencia : clase, seguridad, sin derroches superfluos, sólo una pulsera, por supuesto que es cara.

La expresión de su rostro es muy semejante al anterior, serio, con una mirada limpia, invitadora pero con límites implícitos respecto a quien toma las decisiones finales.

El pelo, cuidado pero más sexy, como corresponde a la atmósfera en que se desenvuelve, vida nocturna, bulliciosa y dinámica.

Los tiempos cambian, y Bvlgari se adapta, pero sin concesiones en cuanto a su filosofía.

El erotismo está presente, pero con una clase innegable.

También evoluciona el frasco de perfume, de un previo clásico a otro más sofisticado, pero sin caer en diseño controvertidos.

CALVIN KLEIN

2.002 A Adán joven, musculoso, con marcados genitales.

Pelo largo, mirada y gestos lánguidos, un cierto toque de inseguridad. Tonos grisáceos, blancos, poco contrastado, medio desvanecido.

2.002 B Erotismo invitador, desnudo comedido, pero sugerente. La roca, húmeda, pregona frescor ; todo el conjunto es relajante.

Colores opuestos, el claro de la piel frente al negro de la roca, aunque este se difumina de una esquina a otra.

    1. C La pareja. Erotismo vital, sin tapujos, entre dos jóvenes apasionados, que vivencian plenamente sus cuerpos.

Aunque sus rostros están medio ocultos, lo que desvirtúa ligeramente la composición …

Bajo el influjo de sus palabras, la boca abierta de la chica muestra su viaje interior al placer, arropados por el contacto entre sus cuerpos, el abrazo estrecho entre ambos. La vida … hay que vivir el presente, gozar plenamente en la medida que podamos,

sin complicaciones.

Composición tan sencilla como difícil. El tono grisáceo, que normalmente restaría fuerza, no consigue apagar el fuego de esta fotografía perfecta.

Una pequeña obra de arte en el mundo de la publicidad.

    1. Quizás destinada a un sector de población más reducido ; llama la atención la progresiva difuminación de su cuerpo, mientras su pelo tiene una cierta indefinición, entre arreglado y guiños a la indiferencia.

Colores grisáceos, huyendo de la fuerza del Blanco y Negro, que brindan a la foto un halo mortecino, poco atractivo.

Sus cejas transmiten una cierta desgana, arregladas pero hasta lo mínimo posible. Sus rasgos, lánguidos, son una invitación difusa, insegura.

    1. Se realza el producto, el “ soft-wire Push Positive“, con el recurso acostumbrado de una modelo de evidentes y atractivos dones físicos.

Composición comedida y estudiada, destinada a un sector concreto, por lo cual se adereza de la idiosincrasia que le caracteriza.

CHESTERFIELD

2.003 A El road movie impera, imán irresistible para amplios sectores juveniles, deseosos de una vida diferente, siguiendo los impulsos más vitales, esos contrapuestos a los constreñimientos sociales imperantes.

El descapotable, abierto al cielo, al viento, fuerzas primordiales. Colores fuertes, primordiales.

El rojo, el marrón del paisaje, el azul, aunque aquí difuminado.

La pose de la chica, algo forzada por su hombro levantado, transmite fuerza, determinación, al tiempo que su vestimenta habla por si sola de inconformismo, de juventud.

Los dos hombres se difuminan ante ella, pero el ménage à trois es claro, diáfano.

Este último mensaje es el más provocador, en especial en una sociedad donde prima el conservadurismo profundo, por lo cual la valentía de los creadores de esta composición es digna de reconocimiento.

También a nivel de empresa llama la atención, y es de suponer que este tipo de publicidad encontraría también oposición interna, por lo cual es asimismo aplaudible.

Dejando aparte al tabaco …

    1. B La importancia del momento, de esos pequeños detalles aparentemente intranscendentes, pero que curiosamente vivenciamos con una importancia mucho más profunda de la que imaginamos.

De la película “ El olor de la papaya verde “ me quedó grabada la simple escena de ella lavándose su cabello, plena de interiorización.

Sobre el capó, en su simplicidad, la chica desborda erotismo, una atracción irresistible para el género opuesto.

O más exactamente, para cualquier persona.

Aquí, la sencillez alcanza un clímax increíble, admirable la creatividad de quienes idearon esta composición.

La concentración preside su semblante ; imposible que su corta cabellera, mecida por el viento, se escape de nuestras sensaciones.

El hombre, paciente y circunspecto, pasa desapercibido. Qué fotografía … chapeau.

DAVIDOFF

2.002 Modelo pletórica, desbordante, impregnada totalmente de fuerza erótica, de deseo.

Imán irresistible, su mirada se centra en el fálico envase, deleitándose anticipadamente en el mundo de placeres que conlleva.

Forma, perfume, …

Mechones lánguidos, vencidos por la gravedad, rodean amorosamente su cuerpo invitador, perlado de gotitas, en el que la boca entreabierta y sus bellos ojos azulados prometen aún más y más.

El azul lo invade todo, y aunque suele ser un color frío, pregonero del vacío, aquí falla estrepitosamente.

2.007 ¿ Quién se puede resistir ? Imposible.

Ante este cuerpo, no hay elección. La perfección es su sello, su espléndida cabellera negra, su cuello, sus senos …

Invitación al placer, a la vitalidad, a sumergirnos en esas sensaciones que únicamente el sexo nos puede brindar.

Las aguas la envuelven, mientras se deleita en la anticipación, aguardando sin prisas el clímax del orgasmo continuo.

Don al alcance de las mujeres, dádiva de la biología que colma sus cuerpos de placeres.

No, nada frío …

Pocos frascos tan fálicos, no se necesitan palabras ni comentarios.

Firma suiza, establecida a partir de una tienda de tabaco abierta por los padres del ucraniano Zino Davidoff en 1.911.

Zino recorrió durante unos años Argentina y Brasil, para finalizar en Cuba. Aquí, tras trabajar en una plantación de tabaco, se fascina con el embrujo de los puros cubanos.

A su vuelta, releva a sus padres en la tienda, logrando un rápido crecimiento, lo que propicia ampliar el negocio a productos variados, pero siempre con el toque del lujo.

DIOR

La rendición incondicional …

No hay mejor definición, sentimiento. Personalmente, en algunas de estas fotografías tenemos el clímax de la publicidad erótica.

2.002 A El Sol rompe fugazmente el azul celeste, llevándonos a través de las nubes al infinito.

Como al éxtasis del infinito nos lleva la modelo, con sus curvas que demuestran sin paliativos que ninguna droga es necesaria para alcanzar el cielo.

La perfecta sencillez, el cuerpo simplemente, su sonrisa medio oculta, su pelo desbordado, su dedo pulgar indolentemente bajando su braguita …

    1. B El espejo nos duplica esa cara de ensueño, de perdición, navegando en el clímax de su cuerpo.

Pocos retratos alcanzan tal grado de paroxismo, de éxtasis. Y maravillosamente simple.

Su pelo desgreñado, su boca entreabierta, sus ojos semiabiertos … Ante ella, pasamos de colores, composiciones, explicaciones.

Sobra todo … sólo dejarse llevar.

    1. Bien, no hay que descuidar la realidad, hay que vender.

La sofisticación vuelve a predominar, pero tan claramente que, cuando pensamos en la anterior … quizás le quita interés a la composición.

Hermosas facciones, desnudez, frasco fálico, collar sofisticado.

Todo envuelto en colores cálidos, brillantes, aunque uniformes, lo cual hace que la falta de contraste diluya un poco la composición.

2.006 J’adore prosigue en esa línea de alta calidad, dirigida a una clientela de alto estatus, a la que hay que mimar.

Modelo despampanante, clasicismo de Hollywood, fisonomía perfecta, frasco de perfume con diseño inequívoco.

Ese típico mensaje que interesa potenciar, la correspondencia entre estatus y las posibilidades que conlleva.

LISE CHARMEL

2.003 A El color fucsia, parejo con el glamour, la elegancia. Todo realzado con el cuerpo perfecto de la modelo.

El diseño de bragas y sujetador es primoroso, y la estilización al mínimo de la primera nos lleva al mundo de los sueños.

La luz es perfecta, sombras y luces realzando su cuerpo, en especial la curva de su lado derecho, la vista se pierde en ella. Como en sus senos, su ombligo, su piel lisa y perfecta, el pelo cubriendo su cara, sus facciones.

Los tres colores predominantes, otra perfección.

2.003 B La lencería puede ser sencilla, recargada. Este modelo de sujetador trata de atraer por su diseño, dibujos y colores, además de por su evidente solidez, dirigido a mujeres “ poderosas “.

2.003 C La sofisticación está ahí, asequible a quien quiera experimentarla, vivirla, salirse de la rutina.

En la vida, hay que atreverse, explorar nuevos caminos.

Contraste total, dominado por el fondo negro, mientras su piel trata de sobrevivir. Entre la fuerza del rojo y el negro, destaca mínimamente, lo que induce a que nuestra imaginación se esfuerce, se sumerja en la composición.

Innegablemente, la pose es erótica, con una fuerza que te va calando más y más conforme dejas que el tiempo pase.

Atenea poderosa, impecable, perfecta.

2.003 D Una de las fotografías más eróticas, no puede pasar nunca inadvertida. Quizás lo que pasa inadvertida es su minúscula braguita …

Cuerpo joven, provocador, la llamada del deseo va con él.

La iluminación realza el contraste con el fondo, haciendo que las curvas y contorno destaquen aún más, si es posible.

Lo poco que se ve de sus ojos, sus labios abiertos, llenan media foto.

El resto es una llamada al sexo, empezando por su pelo suelto, su espalda, sus nalgas. Realmente, una fotografía destinada al mundo masculino, dentro de los cánones más simples. Decir nalgas es lo correcto, pero pensar en un culo es lo que pensamos sin problemas, por lo cual usemos las sensaciones normales, sin fariseísmos.

PUNTO BLANCO

Puntuación … 10.

Sí, la firma es de ropa interior pero … a diferencia de otras más recatadas y conservadoras, Punto Blanco eleva el sexo, el erotismo, a unos niveles insuperables, a unos límites increíbles.

Sin ninguna duda, atractivos e irresistibles.

Ignoro la influencia directa en ventas, pero mi total admiración y reconocimiento ante esta línea de propaganda.

Ensalza tanto la individualidad como a la pareja, y sin duda que en estas últimas es donde llegamos a ese nivel de superación, que nos atrae irremediablemente, sin posibilidad de escape.

Poses atrevidas, cuerpos en contacto, abrazados o de la mano, pregonando la extrema importancia que, como personas, tenemos de esa relación con los demás.

Núcleo vital, no muy frecuente en las otras firmas.

2.000 Sus rostros derrochan firmeza, seguridad.

Su pose, igualmente con un punto de tensión, rebajada por su contacto.

El fondo negro contra su cuerpo iluminado someramente, rebajando el contraste.

2.003 Erotismo al extremo, con su casi inexistente braguita y sujetador. Pose simple, natural, pelo suelto, transmitiendo relajación.

Inevitablemente, con su cuerpo perfecto, sus curvas, es una invitación al placer, al disfrute del sexo.

Colores suaves, ayudando a ese relax comentado.

2.006 A Rendición incondicional ante esta fotografía. Cromatismo, luces, sombras, perfectas.

El contacto de sus cuerpos, sus manos entrelazadas, habla por si solo. Además, sus expresiones son insuperables.

El apolo, con sus ojos cerrados, oliendo el cuerpo de su pareja. Ella, mirada casi fiera, derrochando orgullo, determinación.

Con su braguita y sujetador, su cuerpo envidiable, es puro erotismo.

Su pelo ondulante incrementa la fuerza de la composición, dándonos una sensación de temporalidad … ahora es cuando se abrazan.

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